• las barreras geográficas se difuminan, facilitando el acceso a un mercado más amplio pero favoreciendo también una mayor presión competitiva,
• los clientes son cada vez más exigentes y esperan un producto/servicio más personalizado,
• los tiempos de respuesta se acortan, lo que hace necesario contar con una mayor capacidad y velocidad en el procesamiento de la información y en la generación y compartición de conocimiento,
• la posibilidad y necesidad de colaborar con otros agentes económicos se acrecienta.
En este contexto, las Tecnologías de la Información y Comunicación ofrecen grandes oportunidades para mejorar la eficiencia y diferenciación de las empresas, que éstas deben saber aprovechar. De este modo, las TICs ofrecen, entre otras, la posibilidad de:
• ampliar su base de negocio, en la medida en que la venta a través de Internet puede facilitar la entrada a nuevos mercados geográficos o nuevos grupos de clientes,
• reducir costes y tiempos, aprovechando la capacidad de las nuevas tecnologías de automatizar los procesos internos (compra, almacén, gestión comercial, etc.).
• mejorar la calidad del servicio ofrecido, a través de una mayor disponibilidad y velocidad del mismo.
• intensificar la colaboración con proveedores y clientes para mejorar el diseño de productos, optimizar
los procesos de compra o venta, etc.
• agilizar la relación con las Administraciones, entidades financieras, etc.
• Las PYMES no son ajenas a las oportunidades y retos que las TICs generan. Sin embargo, cada
empresa, en función de su tamaño y actividad, deberá adoptar soluciones diferentes en este campo.
Asimismo las inversiones deberán acomodarse a la realidad de partida de la organización.
En conclusión, y considerando el entorno competitivo en el que todas las empresas están ya inmersas, es una de las máximas prioridades para cualquier gestor responder a las siguientes preguntas:
• ¿Cómo pueden las tecnologías de la información y comunicación mejorar la competitividad de mi
empresa?
• ¿Qué están haciendo los agentes de mi entorno al respecto?
• ¿Cuáles son las iniciativas más aplicables a mi negocio concreto?
• ¿Cómo voy a avanzar en el uso de las TICs?
Diversos estudios señalan que la reciente posibilidad de comprar (vender) y pagar (cobrar) por medio de la Internet (e-commerce), así como de la integración de cadenas productivas por medio de las aplicaciones de computación e Internet (e-business) desde inicios de los años 1990s, constituyen claras oportunidades para que las PYMES puedan vencer algunas de sus deficiencias tecnológicas, de entorno, organizacionales y administrativas (Al-Qirim, 2004). No obstante, se observa muy poca adopción de las aplicaciones basadas en la computación y la Internet (adopción de TICs) por parte de las PYMES, tanto en los países pobres como en los más ricos (Lefebvre y Lefebvre, 1996).
Al estudiarse la situación de las PYMES en varios países en vías de desarrollo, se han identificado cuatro importantes limitaciones que enfrentan estas empresas a la hora de adoptar las TICs: (i) falta de conciencia sobre cómo las TICs pueden ayudar a mejorar el desempeño de sus negocios; (ii) falta de recursos para invertir en hardware y software; (iii) ausencia de facilidades de capacitación o altos costos de entrenamiento del personal de la empresa; y (iv) falta de acceso a servicios técnicos fuera de la empresa (International Trade Centre UNCTAD/WTO, 2000).8 Todos estos aspectos, tal y como se muestra en los siguientes capítulos, están presentes como parte de la realidad de las PYMES centroamericanas, sin embargo, respecto al primer punto, es necesario entender los factores más importantes que influyen en la decisión de una PYME de invertir o no en la adopción de TICs. Por ello, antes de mostrar resultados para Centroamérica en este campo, es necesario plantear un modelo micro-económico que nos permita entender el proceso de adopción de estas tecnologías por parte de una PYME e identificar así los principales factores (internos y externos) que afectan tal decisión.
Las implicaciones costo-beneficio de hacer negocios basados en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación constituyen la piedra angular del análisis del proceso de adopción de TICs por parte de las PYMES. En general, una PYME invertirá recursos para alcanzar un nivel de adopción alto, si y solo sí, ésta prevee que tales costos serán más que compensados por los beneficios derivados de tal acción. A este respecto, cabe señalar que mientras los beneficios de la adopción de las TICs suelen no ser visibles en el muy corto plazo, los costos si son observados con mayor prontitud por parte de las empresas.9 Además, en términos relativos, dichos costos tienden a verse mucho más altos ante los ojos de los empresarios de las PYMES, que de los empresarios de firmas más grandes. Por otra parte, debe tenerse presente que en muchos casos, los beneficios de incursionar en el e-commerce (o e-business) suelen ser intangibles (i.e. mayor eficiencia en los procesos administrativos, no reflejada necesariamente en el estado de resultados de la empresa), lo cual dificulta su apreciación por parte de las empresas, en especial de aquellas de menor tamaño.
De esta forma, la decisión de invertir o no en la adopción de las TICs para participar en negocios por medio de las herramientas electrónicas puede ilustrarse por medio de la Figura 1.1.10
Teniendo en mente el enfoque anterior, es importante entender los factores internos (a nivel de firma) y externos que afectan el proceso de decisión de una PYME sobre adoptar o no tecnologías basadas en la computación y la Internet, tanto para realizar actividades propias del comercio electrónico, como para incursionar en cadenas productivas integradas.
Figura 1.1 Costos y beneficios de la inversión y mantenimiento de las TICs
Respecto a la decisión de participar del comercio electrónico, cabe señalar que tal decisión va a depender del grado de economías de escala que puede alcanzar la empresa por medio del uso de las TICs. Estas economías de escala, están asociadas con el número de transacciones que realiza la firma, el tamaño de la red de proveedores/clientes que ella tenga y la distancia a la cual se encuentran sus proveedores/clientes. La hipótesis que se plantea a este respecto es que entre menor sea el número de transacciones comerciales que realiza una PYME, menor su número de proveedores/clientes, menor el número de proveedores/consumidores dominantes y más cercanos estén estos de la empresa, menor será el incentivo que tenga la PYME para incursionar en transacciones comerciales (venta/compra) por medio de la Internet (e-commerce). Esta hipótesis, la cual se ilustra en la Figura 1.2, es analizada con base en la realidad de las PYMES de Centroamérica, en el Capítulo IV del presente estudio. En la figura 1.2 se muestra la curva de costo total promedio de corto plazo de la adquisición y mantenimiento de TICs por parte de una empresa.
Es importante señalar que el grado de preparación de los proveedores y de los clientes para hacer transacciones electrónicas también influye en el nivel de adopción de TICs por parte de una PYME. De hecho, si estos no están preparados adecuadamente para usar la Internet como medio de comunicación y para hacer transacciones comerciales, la PYME no tendrá mayor incentivo en incursionar en el comercio electrónico aunque el número de sus transacciones y el número de sus proveedores/consumidores sea alto. Además, muy probablemente el nivel de adopción de las TICs por parte de una PYME esté asociado a su tamaño, su actividad económica y las características de su propietario. Lo primero puede afectar la capacidad de la firma para llevar a cabo las inversiones necesarias para alcanzar un nivel de adopción alto, debido a que los beneficios potenciales no alcanzarían para compensar tales erogaciones, mientras que lo segundo podría estar relacionado a la urbanización o ubicación geográfica de la empresa. En el presente estudio se analizan la importancia del tamaño y la actividad económica de las PYMES de la región en su decisión de adoptar o no las TICs.
Es importante señalar que el grado de preparación de los proveedores y de los clientes para hacer transacciones electrónicas también influye en el nivel de adopción de TICs por parte de una PYME. De hecho, si estos no están preparados adecuadamente para usar la Internet como medio de comunicación y para hacer transacciones comerciales, la PYME no tendrá mayor incentivo en incursionar en el comercio electrónico aunque el número de sus transacciones y el número de sus proveedores/consumidores sea alto. Además, muy probablemente el nivel de adopción de las TICs por parte de una PYME esté asociado a su tamaño, su actividad económica y las características de su propietario. Lo primero puede afectar la capacidad de la firma para llevar a cabo las inversiones necesarias para alcanzar un nivel de adopción alto, debido a que los beneficios potenciales no alcanzarían para compensar tales erogaciones, mientras que lo segundo podría estar relacionado a la urbanización o ubicación geográfica de la empresa. En el presente estudio se analizan la importancia del tamaño y la actividad económica de las PYMES de la región en su decisión de adoptar o no las TICs.
El grado en que una empresa esté integrada al comercio internacional, también puede afectar su decisión de participar en el comercio electrónico (e-commerce) y en cadenas productivas integradas (e-business). Este tema se evalúa también en el presente trabajo debido a su importancia de cara al Tratado de Libre Comercio entre los países de Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés), el cual fue negociado por estos países a finales del año 2004.
De acuerdo con Lefebvre y Lefebvre (1996) existen tanto factores externos como internos que determinan el nivel de adopción de las TICs por parte de una PYME, en donde, dentro de los factores externos se encuentran las políticas nacionales en los campos social, económico, comercial y tecnológico, además del entorno macroeconómico y del sector productivo al cual pertenece la firma. Dentro de los factores internos, destacan la parte administrativa y el personal de la empresa. Es decir, aquellos factores que afectan la productividad, la rentabilidad y la competitividad de la firma.
De acuerdo con Lefebvre y Lefebvre (1996) existen tanto factores externos como internos que determinan el nivel de adopción de las TICs por parte de una PYME, en donde, dentro de los factores externos se encuentran las políticas nacionales en los campos social, económico, comercial y tecnológico, además del entorno macroeconómico y del sector productivo al cual pertenece la firma. Dentro de los factores internos, destacan la parte administrativa y el personal de la empresa. Es decir, aquellos factores que afectan la productividad, la rentabilidad y la competitividad de la firma.
El Cuadro 1.1 resume los principales factores internos y externos que afectan la decisión de una empresa, a la hora de decidir si adopta o no tecnologías basadas en la computación y la Internet.11 La validez de cada uno de estos factores, en el caso de las PYMES centroamericanas, es analizada en el Capítulo V del presente estudio.
En síntesis, el que una empresa sea líder o esté rezagada en su nivel de adopción de TICs dependerá de sus percepciones acerca de los costos y beneficios de tal decisión, la naturaleza y número de las transacciones que realice en su actividad, así como su deseo de dar este salto tomando en cuenta su tamaño, las características de su dueño o administrador, el número de proveedores y consumidores y la posibilidad real de sus proveedores/consumidores de utilizar la Internet como mecanismo para realizar transacciones comerciales. Un papel crucial en todo esto lo desempeña la modernización del marco jurídico en que opera la PYME en su país. Un tema que se discute al final del presente capítulo.
Cuadro 1.1 Factores internos y externos que afectan el grado de adopción de las TICs
IMPACTO DE LA ADOPCION DE LAS TICS EN LAS PYMES
La importancia de la adopción de tecnologías basadas en la computación e Internet (adopción de TICs) radica en su potencial impacto sobre la productividad y la competitividad de las empresas. Lefebvre y Lefebvre (1996) documentan una extensa gama de investigaciones, básicamente en economías desarrolladas, que apoyan la anterior aseveración. Estos autores encuentran que el impacto de la adopción de TICs tiende a ser observable a nivel de la firma, pero no necesariamente a nivel del sector productivo o a nivel de la economía como un todo. Para explicar esta paradoja, los autores plantean cinco posibles explicaciones:
La existencia de dificultades asociadas con la medición de la productividad a nivel agregado, según las estadísticas oficiales, lo cual imposibilita obtener buenos resultados de los análisis macroeconómicos.
La distinción entre sectores, principalmente entre la industria y los servicios, no es apropiada para el análisis agregado sobre el impacto de las TICs, debido a la subcontratación de actividades que realizan las empresas manufactureras a empresas del sector servicios.
La adopción e implementación de las TICs requiere de un proceso relativamente largo de aprendizaje y ajuste por parte de cada empresa, lo cual genera un rezago entre la adopción y el momento en que los beneficios aparecen para un sector o la economía como un todo.
Es posible que la inversión en TICs no sustituya viejas tecnologías, lo cual podría producir un sobre consumo de tecnología por parte de los administradores, disipándose así sus potenciales beneficios a nivel de una empresa o grupo de empresas.
Finalmente, la adopción de TICs puede producir una redistribución de beneficios entre empresas de un mismo sector, con lo cual no se observarían beneficios a nivel agregado. En otras palabras, se podría estar ante el hecho de que la adopción de TICs "cambie la distribución del pastel sin hacerlo más grande".
Las anteriores argumentaciones ayudan a comprender la famosa metáfora de Solow (1994) "we see computers everywhere but in the economic statistics". Tomando en cuenta estos argumentos, así como la afirmación de Porter (1990), "firms, not nations, compete in international markets", se decidió evaluar a nivel de firma la relación entre el grado de adopción de las TICs y el desempeño de las PYMES de Centroamérica, empleando un enfoque metodológico en seis etapas:
a) Se estima el grado de adopción de las TICs en cada una de las 788 empresas encuestadas en el presente estudio, empleando el índice sugerido para tal efecto por Lefebvre y Lefebvre (1996), al cual se denomina con las letras ILL. Este índice se explica en mayor detalle más adelante.
b) Utilizando el concepto de grupo, se agrupan las empresas de la muestra en cinco categorías según el valor del ILL, a saber: sin adopción, incipiente, baja, media y alta adopción de TICs;
c) Para cada empresa se explora el impacto que el uso de las tecnologías basadas en la computación y la Internet ha tenido en su desempeño, según el propio criterio del empresario. Para ello, se pregunta respecto al impacto del uso de computadoras, software e Internet sobre un conjunto de diecinueve (19) variables de desempeño, solicitando al entrevistado (empresario) que califique dicho impacto según una escala de Likert de 1 a 10, donde 10 significa que ha tenido un gran impacto positivo y 1 que no ha tenido impacto alguno.
d) Empleando un análisis factorial (componentes principales), se agrupan las 19 respuestas según su afinidad en cuatro o cinco categorías, las cuales no son necesariamente idénticas para todos los países de Centroamérica.1 Esta agrupación se realiza ya que facilita el análisis de los resultados.
e) Para cada una de las 19 preguntas se estiman los promedios de las respuestas de cada grupo según grado de adopción de las TICs y se analiza si existen diferencias estadísticamente significativas entre estos promedios (prueba de Tukey).
f) Por último, se identifican los principales factores internos y externos a la firma, que pueden estar afectando positiva o negativamente la decisión de una PYME centroamericana para adoptar aplicaciones basadas en la computación y la Internet, según lo planteado en el Cuadro 1.1 del Capítulo I. Luego se estiman los coeficientes de correlación entre el ILL y cada uno de estos factores mediante el método de rangos de correlación de Spearman. En algunos casos, debido a que las variables que miden los factores son dicotómicas (0 ó 1), fue necesario utilizar pruebas de Chi-cuadrado en vez del método de rangos de correlación de Spearman.
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